El drenaje linfático es una terapia vital para quienes están en tratamiento o recuperación del cáncer.

Esta técnica suave estimula el movimiento de los fluidos linfáticos desde los tejidos de vuelta a los vasos linfáticos, mejorando la circulación y ayudando al proceso natural de desintoxicación del cuerpo.

Esto es particularmente crucial para los pacientes con cáncer, ya que tratamientos como cirugía, quimioterapia y radiación pueden afectar el sistema linfático, provocando retención de líquidos, hinchazón e incomodidad.

El sistema linfático es esencial para eliminar desechos, bacterias, virus y toxinas del cuerpo. Tras cirugías oncológicas, como mastectomías o linfadenectomías, donde se eliminan ganglios linfáticos, los pacientes pueden experimentar linfedema, lo que puede causar acumulación de líquido en los brazos o piernas.

El drenaje linfático ayuda a aliviar estos síntomas al reducir el exceso de líquido, minimizar las cicatrices y promover una recuperación más rápida.

Esta terapia también apoya la respuesta inmunitaria del cuerpo y ayuda a mitigar las complicaciones postquirúrgicas, como infecciones y hematomas.

Más allá de sus beneficios físicos, el drenaje linfático proporciona un alivio emocional significativo al calmar el sistema nervioso y ofrecer un momento de relajación en tiempos difíciles.

Nuestros terapeutas capacitados personalizan cada sesión según tus necesidades específicas, asegurando un enfoque suave y efectivo para mejorar la recuperación y el bienestar a lo largo de tu tratamiento contra el cáncer.